El día a día

Reflexión de Verónica Cayuela

06 / 05 / 2018

Reflexión de Verónica Cayuela

Antes de emprender este maravilloso viaje imaginé que la vuelta sería dura, que pasaría por momentos muy tristes recordando algunos episodios. He pasado días preguntándome por qué no estoy apenada después de lo vivido sin obtener respuestas...

 

Una vez asimilada la experiencia, estoy en condiciones de responderme diciéndome/os, que la ilusión que aportan todos los proyectos que estamos llevando a cabo y la confianza depositada en que todo saldrá bien y que los niños podrán tener un mundo mejor, pesa mucho más que la pena y la tristeza que no nos aportan nada.

 

Hoy, además, me explico que “todo aquello en lo que te enfocas determina tu estado emocional”. Miro con ilusión los planos del nuevo orfanato mientras visualizo a los niños jugando, estudiando y durmiendo felices. Y es así como me siento, ilusionada, feliz y viviendo con plenitud y gratitud LOS BENEFICIOS DE PODER AYUDAR A LOS DEMÁS.

 

Queda latente que si decides ayudar y sentir en lugar de pensar que no se puede arreglar nada desde la individualidad, serás más feliz y también podrás disfrutar del camino viviendo paso a paso los progresos de los nuevos proyectos junto a nosotros!

 

Algunos ya sabéis de mi convencimiento de que “hemos venido a este mundo a aprender a amar”. ¿Se puede imaginar una forma mejor de hacerlo?. El amor es eterno, vamos a ocuparnos de que estos niños no tengan miedos y de que nos sientan muy cerca aún en lejanía!

 

No puedo evitar recordar como me miraban algunos niños sin atreverse ni siquiera a interactuar. Hasta que un día tocaban tu brazo solo para que supieras que estaban ahí, te miraban con timidez, inmóviles... entonces aprendí que “todo lo que no percibimos como un acto de amor, es una petición de amor”. Démoslo cuanto antes!

 

Verónica Cayuela

Directora Técnia de Cosmos (Patrocinador de Perlas en el Barro)

Volver