El día a día

La magia de la vida que imaginabas de niño, es real

11 / 12 / 2018

La magia de la vida que imaginabas de niño, es real

Queridos niños:

 

Os escribo esta carta de parte de todos vuestros padrinos que cada día dedican parte de su jornada laboral pensando en vuestro bienestar y en que nunca perdáis esa sonrisa.

 

Queremos que sepáis que en Madrid ya os conoce mucha gente y que cada vez contamos con el esfuerzo de más padrinos que nos están ayudando para construiros un nuevo orfanato.

 

Valoramos enormemente el esfuerzo de Isaac y de toda su familia en su día a día con vosotros y agradecemos muchísimo siempre que recibimos noticias de vuestros progresos tanto personales como vuestras buenas notas en la escuela.

 

Soñamos con que un día podáis estudiar una carrera universitaria en España y ver cómo desarrolláis vuestra profesión, así que, os animamos a que estudiéis y sobre todo a que persigáis vuestros sueños!!! Nunca perdáis la ilusión y la confianza en que vuestros sueños se harán realidad, solo hay que trabajar duro y tener fe.

 

Os proponemos un juego en el que solo hay una condición... No vale rendirse! Sé que esto os costará poco porque todos y cada uno de vosotros sois unos valientes.

 

Ahí va el reto... cada mañana al despertaros, lo primero que tenéis que hacer es sonreír, después daréis las gracias por todo lo que tenéis (alimentos, escuela, amigos, un sol que os alumbra cada día, podéis dar las gracias por lo que queráis), más tarde pensad en el día tan maravilloso y lleno de aventuras que tenéis por delante y por último y ahora viene lo más divertido... podréis soñar! Es en la contemplación de aquello que deseáis lo que crea esa realidad. Soñad, imaginad y grabad en vuestra mente imágenes que más tarde sucederán en vuestras vidas de una forma u otra... todo está en vuestras manos!

 

Si un día desconfiáis... podéis mirar al cielo, allí tendréis una estrella que siempre os guiará por el buen camino recordándoos que la felicidad está en vuestro interior, no la busquéis fuera.

 

Nos gustaría daros las gracias, es posible que ahora no os deis cuenta, pero nos habéis enseñado mucho. Vinimos a este mundo a aprender a amar, hay muchas formas de hacerlo, pero Perlas en el Barro (que sois todos vosotros), es una de las más bonitas vividas hasta el momentos por nosotros.

 

Esperamos que un día tengáis la oportunidad de volver a leer esta carta, cuando seáis más mayores y continuéis soñando, riendo, bailando y disfrutando de cada momento que la vida os brinde, comprobando así, que LA MAGIA QUE IMAGINABAIS DE NIÑOS ES REAL.

 

Un beso fuerte para todos, no estáis solos, os queremos y nunca os soltaremos de la mano.

 

Verónica Cayuela

 

Volver